Hace unos días llegó un pedido enorme a la tienda. Es un pedido de "material" (como lo llamamos en la tienda), es decir, colorantes, sprinkles, moldes para Cakes de pisos, cortadores de galletas (ahora tenemos casi 30 tipos de cortadores!)... y moldes de Angel Cake! Y os parecerá increíble, pero a pesar de haber leído cientos y cientos de recetas de Angel Cake, de haber hecho las recetas "modificadas" en moldes normales, y de haber estado a punto muchas veces de comprarme un molde para mí cada vez que hacía un pedido.... aún no tenía el molde especial para hacer un Angel Cake.
Así que cuando la semana pasada llegó este pedido con dos tamaños de moldes diferentes, no me lo pensé: decidí darme un capricho y me quedé con el molde pequeñito, con la idea de estrenarlo este fin de semana.
Ya sabéis que los moldes de Angel Cake son unos moldes especiales. Son moldes tubulares, que permiten una excelente conducción del calor por el interior, y que tienen unas patitas para voltear el molde durante el proceso de enfriado. Los Angel Cake son pasteles que no llevan nada de mantequilla, son bastante ligeros, tampoco llevan mucha azúcar, y la peculiaridad es que tienen que enfriarse del revés, para que el pastel no se hunda y mantenga esta textura "elástica" y ligera.
Sí, sí, textura "elástica". Habéis leído bien. Y es que el Angel Cake al estar hecho básicamente con claras de huevo tiene una textura un poco "elástica", es muy suave, pero no se desmenuza, de ahí que diga que es "elástica". De hecho ha sido mi hijo pequeño quién desayunando un trozo de su "Pastel de Xocolata", ha hecho la observación y me ha dicho "... parece una chuche...". Supongo que ha sido porque recuerda un poco a la suavidad de las nubes... de ahí que se diga que si queréis saber a qué saben las nubes, o qué comen los ángeles, tenéis que comer un Angel Cake.
Bueno, y acabando ya con el rollo literato, os haré una última aclaración, y es qué quizás alguno se esté preguntando por qué tanto tiempo sin escribir recetas y ahora repentinamente me lanzó a colgar dos. Pues, simplemente porque como al hacer el Angel Cake me sobraron 9 yemas, se me ocurrió aprovecharlas para hacer unas natillas, que salieron tan deliciosas, que desaparecieron en la misma noche que las hicimos. Así que de las natillas ya no hay foto, pero os aporto la receta por si quereis aprovechar las yemas de los huevos que no usamos, así no desperdiciamos, nada. Por cierto, si Angel Cake y Natillas lo veis excesivo para un mismo día, podeis congelar las yemas y usarlas otro día para hacer Natillas.
Y ahora... a cocinar!
Angel Food Cake de Chocolate
9 claras de huevo (puede ser huevo normal como usé yo, o podéis comprarlas pasteurizadas en el Mercadona o en el Condis)
1/4 cucharadita de sal
1 cucharadita de cremor tártaro o goma xantana (yo no la puse)
200 gr de azúcar
2 cucharaditas de vainilla
75 gr harina tamizada
40 gr cacao en polvo puro tamizado
Precalentar el horno a 170º.
Previamente tamizar la harina y el cacao con un tamizador o simplemente con un colador finito.
Separar las claras de las yemas teniendo mucho cuidado que no caiga ninguna yema en las claras. Yo normalmente lo hago usando 3 bols. Uno para las yemas, otro para echar la clara que separo al momento y otro para ir acumulando las claras que ya he separado.
Batir las claras con el cremor tártaro* (*ver nota) y la sal hasta que forme picos blandos y no quede nada de clara líquida al fondo del bol. Ir añadiendo entonces el azúcar poco a poco espolvoreando sobre las claras y esperando a que se haya incorporado para añadir la siguiente cucharada. Subir entonces la velocidad hasta el máximo y batir hasta que las claras estén firmes.
Añadir la vainilla y batir nuevamente hasta que se haya incorporado y entonces con las varillas a velocidad media incorporar poco a poco el cacao y harina tamizados. Mezclar a mano al final para asegurarnos que no queda nada de clara al fondo del bol y que se ha mezclado toda la masa con la harina y el cacao. Ojo! al mezclar a mano debemos hacerlo con movimientos envolventes, siempre de arriba hacia abajo y hacia arriba, para evitar que las claras bajen.
Volcar sobre el molde de Angel Cake, que no deberemos engrasar ni enharinar. Hornear durante 40 minutos a 170º a media altura. Cuando el Cake esté listo sacar del horno y voltear, para que enfríe boca abajo.
Transcurrida 1 hora utilizar un cuchillo para separar la masa del molde y desmoldar. Parece increíble pero la masa saldrá perfecta. Dejar enfriar y listo!
Por cierto, este cake es ideal para tomar con un helado de de vainilla o nata montada. Irresistible!
*NOTA: El cremor tártaro o la goma xantana sirven para estabilizar las claras, darles firmeza. Yo en casa no tenía debido a mi larga ausencia de repostería en casa (últimamente sólo cocinaba en la tienda, así que muchos ingredientes aquí ya no los tengo), así que no los puse, simplemente batí con más cuidado y más rato.
Natillas Caseras
9 yemas de huevo
8 cucharadas de azúcar
la piel de medio limón
1 litro de leche
2 cucharadas de maizena
6 galletas María o similar
Canela en polvo
Añadir sobre las yemas las 8 cucharadas de azúcar y las 2 de maizena. Batir con las varillas hasta que esté todo incorporado.
Llevar la leche a ebullición en un cazo, con la piel de limón. Cuando rompa a hervir retirar del fuego y verter sobre las yemas mientras mezclamos poco a poco con las varillas a velocidad baja.
Llevar esta mezcla nuevamente a ebullición a fuego medio sin dejar de remover para que no se pegue al cazo. Cuando rompa a hervir retirar del fuego y servir sobre una fuente grande. Decorar con galletas Maria y espolvorear con canela al gusto.
Dejar enfriar en la nevera y listo!!!
Y para acabar, os lanzo una pregunta... ¿ a vosotr@s, os sabe también el Angel Cake a chuche???
P.S. La receta del Angel Cake es original de El Rincón de Bea. La receta de las Natillas Caseras la encontré aquí y la modifiqué un poquito según mis necesidades.
