Cheesecake con arándanos

Mi postre preferido es indudablemente, la Tarta de Queso. Y la verdad es que soy muy especial con las tartas de queso. He probado muchas, en muchos lugares, y he hecho bastantes recetas.

Y tengo que reconocer que cuando me enfrento a una tarta de queso, soy bastante exigente.

Por supuesto, en los restaurantes, si no es casera, ni la pruebo. Y cuando es casera no todo el mundo tiene la suerte de disponer de una buena receta que le permita ofrecer una buena tarta. Yo tengo la suerte de tener dos muy buenas.

Una de ellas le tengo un apego "sentimental" especial por lo que significa. Es la "Tarta de queso Carmina" sobre la cual ya hice un post aquí.

Pero además del cariño que tengo a esa receta la verdad es que es una receta de lo más fácil y rápido. Y nunca decepciona.

La otra, es una receta que hasta ahora había hecho pocas veces, porque requiere un molde desmontable en condiciones, y hasta hace poco en este tema estaba un poco coja. Pero como ya conté en otro post (aquí), ahora tengo un molde estupendísimo. Así que el Cheesecake con arándanos no podía esperar...

Lo hice hará una semanita para disfrutar junto con unos amigos, y efectivamente, ¡triunfó!. Así que pensé que no podía pasar más tiempo sin compartir la receta. Con un previo, eso sí, si os animáis a hacer la tarta, sobretodo, hay que tomarla fría (unas 4-5 horas en la nevera mínimo) para potenciar el sabor y disfrutarla al máximo.

La siguiente es la receta con las cantidades originales, pero yo las doblé porque quería una tarta de queso más alta para las fotos (y para matar el capricho, lo reconozco!). Si quereis hacerla alta como la mía sólo tenéis que multiplicar x2 todas las cantidades y alargar unos 15-20 minutos más la cocción en el horno.

Ingredientes

28 galletas María o 20-22 Digestive

60 gr de mantequilla a temperatura ambiente

1 tacita de café de Pedro Ximénez

350 gr de queso crema

150 gr de azúcar

1 cucharada sopera de harina

Piel de un limón rallada

3 huevos

100 gr de confitura de arándanos

Se trituran las galletas hasta hacer un polvo o puré (a falta de un robot de cocina se pueden triturar con minipimer), y se mezclan las galletas trituradas con la mantequilla y el Pedro Ximénez hasta que quede una masa homogénea y húmeda. Segúramente será necesario amasar un poquito con las manos para que quede toda la masa bien integrada.

Una vez la masa de galletas esté homogénea se extiende por el fondo del molde. Podemos alisarla y repartirla con las manos, es importante que quede bien extendida por todo el fondo del molde ya que será la base del cake.

(Si nos gusta mucho la galleta podemos también extenderla por las paredes del molde para que el cake quede contenido dentro de la galleta).

Separamos las claras de las yemas, y montamos las claras a punto de nieve.

En otro recipiente mezclamos con la batidora (minipimer) el queso, las yemas, el azúcar, la piel rallada de un limón y la harina.

Añadimos las claras y lo mezclamos todo con un cucharón con movimientos suaves y envolventes para que no bajen las claras y coja toda la mezcla volumen.

Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas e introducimos en el horno precalentado a 180º durante 45 minutos a media altura.

Transcurrido el tiempo de horneado dejamos enfriar el cheesecake, lo desmoldamos y extendemos por encima la confitura de arándanos.

Lo introducimos en la nevera y lo dejamos enfriar durante unas 4-5 horas preferiblemente.

Y ... listo para disfrutar! Que aproveche!!